Quién lo diría... Aquí, la señorita, ya entra en categoría Absoluta. Ya quedó atrás esa "promesa", esa niña que buscaba sueños. Ahora ya no es niña, ya es una mujer con objetivos claros y sueños a los que piensa perseguir hasta conseguirlos.
Ha sido un año difícil, de lesiones, estudios, e infinidad de cosas. Ahora, parece que llega una temporada muy diferente, ya no en cuanto a los entrenamientos que me esperan, sino también a mi estilo de vida. Se acabó la Universidad, ahora toca pensar a qué quiero dedicarme, al mismo tiempo que intentaré adquirir experiencia.
Este año se basará en estudiar cursos, tanto de quiromasaje como de entrenadora/monitora, en estudiar mi querido B1, en dar clases particulares, en trabajar en el Decathlon (haber si así crece algo mi bolsillo) y, también, en algo que me hace mucha ilusión: ser entrenadora/monitora.
Mi novio, Daniel Manzanares y yo, hemos tenido la iniciativa de crear una Escuela de Atletismo en Montequinto, llamada "Correcaminos". Desde pequeña he estado vinculada con este maravilloso deporte y, a modo de juegos, he podido ir creciendo como atleta y persona. Desafortunadamente, este deporte se estaba alejando de los niños de mi barrio. Con esta Escuela de Atletismo, intentaremos que los más pequeños se "vicien" a este maravilloso deporte, mejoren todas sus cualidades al mismo tiempo que se divierten y, cómo no, crear ilusiones, especialmente a los entrenadores, porque no hay nada más gratificante que ver cómo los niños se vinculan al deporte que tanto amo. Espero que esta iniciativa pueda salir adelante, con el esfuerzo de muchos seguro que lo conseguiremos.
Sin más, la que está escribiendo, se va a seguir luchando por su sueño. Todo, de momento, está genial. La prueba de esfuerzo y la espirometría muestran valores óptimos y buenos, además de estar en un peso adecuado y el corazón a "punto de bala".
¡A seguir luchando!
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