18 enero, 2014

Sé positiva.

Ahora mismo debería de estar calentando en Antequera, para correr mi primer 1500ml de la temporada invernal. Ese 1500 que tanto se me atraganta, pero que tanto me apasiona. Estoy segura de que tendrá sus frutos tarde o temprano, sólo hay que ser positiva.

Y...¿Por qué no estoy allí? Bueno, no es por un único problema, pero hay uno que ha sido la clave: mis gemelos. ¿Quién me mandaría a mí a ponerme las zapatillas de clavos este pasado domingo? Pero Carolina...¡Que no has entrenado con ellos! Y tanto, desde Julio no corro en pista con clavos... Pues voy y me los pongo, y en un 3000 encima... ¡Olé ahiii! 

Pero es que la ocasión merecía la pena, ese 3000 tenía que salir bien, o al menos ayudar a las piernecitas que trabajaron tan duro el día anterior. Finalmente, mala marca me salió, y aún hubiese sido peor sin los clavos... Pero hubiese preferido esta opción si me llego a imaginar que no podría correr en toda la semana. Y así es... ¡Sólo un día he podido entrenar! Y mañana la valiente se planta en Itálica, a correr el gran Cross Internacional de su ciudad, con grandes atletas de élite y keniatas, sin estar preparada para esos 8 kilometrazos que se marcará. ¿Quién le mandaría a meterse en estos fregaos? Ella solita...


Pero bueno, no le vendrá mal para su preparación invernal del 3000ml. Le parecerá muy corto luego... jajaja.

En fin, no hay marcha atrás, los gemelos parecen que han cedido un poco, sólo espero que hoy, cuando salga de trabajar a las 22:30h, me queden aún algo de piernas porque sino no sé cómo podré dar aunque sea un pasito corriendo. Pero como hay que ser positiva, seguro que estaré bien, me plantaré allí y les haré un poco de liebre a las keniatas, así me servirá de calentamiento... jajajaja.

¡Feliz fin de semana a todos! Y en especial a una persona muy importante para mí... 

¡FELIZ CUMPLE PAPÁ!