Por suerte (y toco madera), desde la última lesión en Noviembre no he vuelto a tener otra. Fue una lesión, que a pesar del dolor, me permitió correr (aunque con infiltraciones...). Pero en la mayoría de las ocasiones, el descanso es inevitable, la duración larga, y la desesperación grande...
A mí me ha ocurrido muchas veces, pero la peor comenzó en Octubre del 2011, alargándose hasta Enero... me desesperaba. Pero ahí no quedó, en Febrero tuve una recaída que me hizo pensar que ésto no tenía ni sentido ni fin...
¡Pero me recuperé! y currando hice la mejor temporada de mi vida: dos medallas en un mismo Nacional, haciendo MMP en 400, 800, 1500, 3000 y 5000!.
¡Lesionados, se puede salir de ahí! no caigáis en la tentación de abandonar, de huir... los deportistas somos fuertes, luchamos contra la adversidad, superamos cualquier obstáculo ¡Ánimo!
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